Hoy quiero comentar un fantástico álbum, Tattoo, de un guitarrista al que muchos consideran, incluido el mismísimo Rosendo, como ¨el gran olvidado del Rock¨, Rory Gallagher. Para muchos, el mejor guitarrista irlandés de todos los tiempos, junto con Gary Moore, y un maestro con el slide.
Esta obra fue publicada en 1973 y pertenece a un género de rock agitado con un tono de blues. Encontramos en el álbum, unas guitarras excitadas y descaradas, como en el tema Cradle Rock, las cuales aparentan que en cualquier momento caerán al precipicio, pero continúan con un ritmo apresurado y lleno de impacto, con el que te das cuenta, que te ganarán la batalla y tendrás que rendirte, porque te encuentras en su territorio.
Uno de esos álbumes en los que dejas de fantasear con tu vieja guitarra olvidada en un rincón, y decides pasar a la acción, para que te acompañe en los momentos de mayor destierro hacia tu interior.
La base instrumental de este disco posee unos fantásticos ritmos de caja, bombo y plato, un bajo que cumple su papel ante el desenfreno del protagonista, y un teclado que se mantiene en su lugar armónico. Se ve claramente el linaje de los demás componentes del sonido en temas como Tattoo´d Lady o Sleep on a clothes line, un tema de rock castizo y de mucha contundencia.
Este disco contiene temas que te transportan a un lugar donde sólo encontrarás una tasca cada 60 Millas, canciones como Tuscon, Arizona, o temas donde desempolva su vieja acústica de cuerdas metálicas, en 20:20 Vision.
En definitiva, un Álbum muy recomendado para los amantes de las seis cuerdas y en especial del sonido legendario de Fender, donde te darás cuenta que en Irlanda también saben jugar a hacer esto que llaman, Rock.
Aquí os dejo un tema del disco en su visión más natural, en directo.